Mental Health Europe (MHE) celebra la cuarta edición de la Semana Europea de la Salud Mental (EMHW) del 22 al 28 de mayo de 2023.  Bajo el lema «Comunidades Mentalmente Saludables», este evento busca resaltar la importancia de cuidar nuestra salud mental para lograr comunidades prósperas.

La salud mental es un tema universal e imprescindible en nuestras vidas, y se ve afectada por diversos factores, incluyendo el ritmo frenético de vida y el consumismo desenfrenado. Es en este contexto que la relación entre la salud mental, la sostenibilidad y la moda adquiere un papel relevante.

El fast fashion, el consumo acelerado y la obsesión por las últimas tendencias son aspectos que no solo tienen un impacto negativo en el medio ambiente, sino que también pueden afectar nuestra salud mental. El constante bombardeo de imágenes, los estereotipos corporales, la presión por estar a la moda y la necesidad de seguir el ciclo de consumo impuesto nos lleva a comprar de manera desmedida y poco sostenible.

Es esencial detenernos y reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo en el ámbito de la moda. 

Debemos conectar nuestros ritmos de consumo con los de la naturaleza, siendo conscientes del impacto que nuestras elecciones tienen tanto en el planeta como en nuestra propia salud mental. 

Debemos valorar la función esencial de la vestimenta (protección ante factores climáticos) por encima de los dictados de la moda, promoviendo un consumo más consciente y sostenible.

La salud mental y la sostenibilidad están intrínsecamente ligadas. En 2015, la salud mental fue incluida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Esto refuerza la idea de que el cuidado de nuestra salud mental es crucial para lograr un desarrollo sostenible a nivel global. Es mediante la adopción de hábitos de consumo responsables y sostenibles en el ámbito de la moda que podremos construir comunidades prósperas y equilibradas.

En resumen, la Semana Europea de la Salud Mental nos invita a reflexionar sobre la importancia de fomentar comunidades mentalmente saludables, y esto implica adoptar un enfoque sostenible en nuestra relación con la moda y la ropa. Debemos tomar conciencia de las repercusiones que nuestras elecciones de consumo tienen en nuestra salud mental y en el medio ambiente. Es momento de actuar y convertirnos en agentes de cambio, promoviendo una moda más consciente y sostenible, para construir un futuro saludable tanto para nosotros como para el planeta.